viernes, 4 de febrero de 2011

WORDLINK A As´History Parte 1

En un PRINCIPIO, el mundo de AS nació de una gran ONOMATOPEYA, ¡KABUM! Como si un dios hubiera explotado un globo o dado un enorme estornudo.

En aquel mundo, la pequeña ciudad de LÉRIDA, era la capital de un reino que pronto estaría en crisis. En su ÁGORA, Wal, un joven guerrero, freía en una SARTÉN la captura del día: un enorme pescado.

A lo lejos, el brillo del sol hacia lucir la joya, una enorme AMATISTA, que poseía como tributo a la justa de batalla de la semana anterior. Aún por la calle le saludaban dándole la enhorabuena. Mientras esperaba que la parte del pescado se friera bien, para darle la vuelta, una gigantesca sombra le tapaba el sol, como si se produjera un eclipse sólo para él.

-Ehh, tú...-dijo sin terminar la frase. Alzó la mirada y vio quien era la persona que estaba tapándole. Era Carlein, una enorme mole que parecía más un luchador de circo que un experimentado AVIADOR. Cuando Wal le saludo, intentando darle un puñetazo en el estómago de ROCA, comprobó que los años fuera del continente APACHE, no le habían convertido en un blandengue.

-Vaya-dijo intentando rodear el enorme cuerpo con sus brazos, después de acariciarse la mano dolida.

-Caracal, el ASCETA ha muerto-la cara de Carlein se contrajo sin sonreír a la broma. De su espesa barba no salió otra palabra más, de sus ojos no apareció una lágrima.

Wal convirtió su efigie en un rostro adulto, como si hubiera tenido por siempre unas facciones duras, sin sonreír una vez en su vida.

-¿Qué han dicho los demás?

-Es ACOJONANTE, la EMPERATRIZ y Romel EL ZORRO, consultaron El DAMERO del DEUTERONOMIO... "La OSCURIDAD ahora se cernirá sobre el mundo de AS, hasta que el ÓSCULO sea contemplado por los dos reyes"-leyó la mole de Carlein de un pequeño trozo de papel viejo que sacó de uno de los bolsillos.

-¿Lo confirmó la DIVINA ÁSPID?

-Sí. Fuimos al templo y todas las palabras fueron dichas igual por la pitonisa, Pero no sabemos como pudo morir, no hemos encontrado su cadáver...

La cara de Wal cambió a una sorpresa tan enorme, que pudo notar la angustia su compañero de armas. El pescado empezó a echar humo mientras los dos seguían mirándose, escudriñando en la mirada del otro, intentando acceder a su mente.

-Debemos ir al templo de OSMIO y preguntar, necesitamos las visiones de NOSTRADAMUS.

Wal movió la sartén de las brasas y la lanzó a la fuente, todo chisporroteo en una enorme nube. Sin hacer caso a los gritos de la gente, recogió su espada y se la coloco de forma OBLICUA, para desenvainarla de forma rápida. La hebilla que sujetaba la vaina de la espada estaba coronada con la efigie de un OCELOTE, una especie de tigre, emblema de la familia de Wal.

Y así los dos amigos emprendieron camino al templo...


Continua... en parte 2

jueves, 3 de febrero de 2011


LA ÚLTIMA JUGADA

De su pestilencia cadavérica, desde las fauces del mismo infierno...

ELLA dijo "Jaque mate"

En ese momento supe que había perdido mi última partida. Asombrados los asistentes y boquiabiertos, gritaron de horror y hasta vomitaron; cuando la calavera se recompuso de carne, sus huesos blancos y cenicientos, se recubrieron de venas, hasta formar el rostro de una persona. Sonrió a los presentes y se fue con un simple "Ha sido un gusto señores" dejando a todos ante la presencia del vencido: otra calavera que antes fue persona, sin vida.
Sonriendo desde la mesa como si estuviera siempre y por siempre dormida.
Fue mi últimp movimiento, la larga letanía en un juego que ella siempre sabía ganar, no con artimañas, ni trampas, sólo la espera, el tiempo.

Cuadro: Albert Birkle©

domingo, 30 de enero de 2011


‎"Lágrimas como cristales, como estrellas en tus ojos, lágrimas que caen por tus mejillas cuando te beso, confundiéndose el sabor salado de ellas. Lágrimas que para mi no son tan tristes cuando por tu piel aún se rubrica la sensación de espera. Parece que expresas el pesar pero son la alegría el completo mutuo. Quizás no sólo son tus lágrimas si no son también las mías por unir dos partes en una por que al final el fina se ha completado. Lágrimas que se pierden en un mar de caricias. Y al fin ellas solo expresan lo que el corazón ansía."

sábado, 29 de enero de 2011

Y ENTONCES ELLA VOLVIÓ

Allí estaba como si nunca se hubiera ido. Mis pelos destrozados, seguro que hasta veía como mis mechones en el suelo yacían, la contemplaban como si de una imagen fantasmal fuera. La sentía detrás de mí, observándome.

Y al darme la vuelta y ver como ella se tornaba real, cómo tras la cortina de humo, que sacaba de su boca lentamente, decía "Hola" como si no hubiera pasado el tiempo. Me moví rápido, colocándome de nuevo sobre la máquina de escribir y ver que no tenía nada escrito. Me quedé helado, era cierto o una alucinación. Ella era parte de mí como yo de ella, un mero personaje; yo le daba la vida, podía darle la muerte. Cuando llegué a su posición la vi desde mi altura, sentada en el sillón con las enormes y ahora morenas piernas, acabando en unos zapatos de tacón rojo. Dio una calada más a su cigarro y cuando expulsó el humo me miró desde su posición más baja, como si mirara al cielo, a un falso dios:

−Qué tal estás, guapo.

−¿Dónde has estado?−Pude articular.

Había cambiado un poco, era ella, pero su cuerpo era más tornasolado, más moreno, aunque su territorio de pecas no había muerto, su sonrisa permanecía allí y aún más, seguía teniendo ese bello pelo rojo. Pero sus ojos habían cambiado un poco. No sabía aún qué había en ellos pero algo había cambiado.

−Necesitabas un descanso.

−¡Yooo!−noté mi tono de pregunta, mezclado con miedo, pero sobre todo de por qué.

Dio otra calada como si no le importara nada, yendo a su ritmo. Me fijé en que el carmín rojo de sus labios dejaba marca en el filtro blanco del cigarrillo. Sus manos seguían cuidadas, su piel fresca y, a pesar del humo del tabaco, podía oler su perfume. El vestido también era rojo, parecía como si todo su conjunto carmesí, se hubiera convertido en una señal de bienvenida, mas de prohibición.

−Eres un pensamiento−sus ojos me asaetearon−podrías venir aquí en el mismo momento que voy a plantar mis dedos en las teclas... de donde quieras que estuvieras. Ella, descruzó las piernas y se levantó. Ésto hizo que retrocediera hasta caer en mi silla, ahora, yo era el que miraba a la diosa:

−Sólo soy aquello que tú has querido−me señaló con los dedos que sujetaban el cigarro, de éste cayó la ceniza al suelo.

Sus ojos eran aún de un profundo verde. En ellos veía algo, era como si mi creación me lo escondiera. ¿Dónde estuvo? ¿Dónde la dejé? Las miradas se anclaron la una en la otra y seguí sondeando dentro de ella. Era como si en ese verdor vagara una oscuridad personificada en un líquido negro como la pez. "¡¡ÉL!! Quién era él!!" Mis ojos se movían rápido, las imágenes me asaltaban estaba en su mente en lo que había experimentado, estaba donde ella estuvo...

viernes, 28 de enero de 2011

CUADROS CON LETRAS DE NÁCAR



MELANCOLÍA



"Caíste en el olvido de mi corazón y lloré por perder algo que siempre quise tener dentro. Te convertiste en la veleta que guiaba mi vida y, después de ello, después de que caímos desterrados del corazón del otro volvimos a poner las puertas estúpidas en nuestros corazones. Cayó la melancolía en nuestros rostros y las lágrimas que corrían por tus mejillas ya no eran de alegría. Rogué que la muerte viniera, que con todo su poder hiciera que Plutón trajera el alma que una vez poseí... Oh Muerte, dame paz que volviera todo a los minutos pasados y que el tiempo, allí, se detuviera. Qué viviéramos entre latido y latido, para siempre."

jueves, 27 de enero de 2011

LA TORRE


Un Principio…

Allí estaba, en el mismo centro del mundo, con aquella construcción inexistente en el mismo punto que decían todas las leyendas. Un pilar se alzaba hacia el cielo y se perdía en la inmensidad.

Parecía que no estaba construido con ningún tipo de ladrillo. Pero a veces, se podía ver, como cuando crees que ves a alguien por el rabillo del ojo, como las rocas se movían; se salían o entraban dentro del pilar. Lo recorrió en busca de una puerta, una entrada, pero no había nada. Recordó lo que le enseñaron sobre la torre, era algo que no existía pero existía, en el mismo centro del mundo, en el mismo centro de todo el poder, de todo mal, de todo bien. Nacía de la misma tierra y se alzaba hasta el mismo cielo; una representación de absolutamente todo: del tiempo, del espacio, del ser y del no ser.

Volvió a recorrerla con aquellas palabras en la mente, pero esta vez, pudo ver una puerta. Una enorme puerta de madera ajada y podrida: los gusanos salían por pequeños agujeros y reptaban por ella, los que no lo conseguían caian al vacio y antes de llegar al suelo desaparecían como fantasmas…

Miró hacia el infinito y veía, al igual que el efecto que hay en el desierto, cuando parece que el horizonte se derrite; como la torre se derretía pero no sólo físicamente si no temporalmente. Podía ver como los trozos de torre caían sobre él, desaparecían y creaban ventanas improvisadas enseñando el terror y la muerte que reinaba dentro: viendo monstruos de un solo ojo y boca pestilente como degollaban a jóvenes vírgenes y se comían sus corazones…

Foto: http://enterkiradrian.files.wordpress.com

miércoles, 26 de enero de 2011

HOTEL HELL

Se despertó sudoroso, la camiseta se le había pegado al cuerpo como una segunda piel. La cabeza todavía le daba vueltas y no recordaba nada de la noche anterior. Al poner los pies fuera de la cama, se hundieron en una alfombra que produjo un sonido mojado, levantó un pie y vio cerca botellas vacías de vino y whisky.

Aunque todavía no era verano, las noches las pasaba sudorosas y casi en vela. ¿Sería los efectos anestésicos de las continuas borracheras, lo que le producían las continuas pesadillas o eran los recuerdos de las personas que había matado?

El teléfono sonó, el repiqueteo de la línea le dejaba la cabeza destrozada. Puso la cabeza hacia atrás y comprobó algunas manchas rojas en el techo.

-Buenos días señor, este es el servicio despertador gracias por habernos elegido-escuchó tras la línea, después el pitido de que uno de los dos había colgado.

Levantó los pies y comprobó que no era líquido, al menos no el que él creía. Sus pies estaban tiznados de un color rojo, viscoso, y cuando la nariz salió de su letargo nocturno, una bofetada de nauseabundo olor, le dio de pleno; era sangre, lo que supuraba de la alfombra.

Maldijo, ¿qué había pasado? Se tocó el pelo intentando con ese movimiento conseguir algún recuerdo, pero también lo notó diferente, su mano frente a sí, estaba roja. Mas aún, se notó tan raro que comprobó una vez más, si la viscosidad era algún indicio, y claro que lo era; con sus dedos, profundizó en una cavidad en su cabeza, un agujero que con el tacto parecía mucho más grande.

Se abalanzó sobre el espejo del baño y presenció los desperfectos… tenía media cabeza abierta, los sesos le colgaban del agujero… pero de lo que no se dio cuenta, es de un cuerpo tirado en la cama, con botellas de whisky alrededor suyo y un revolver en una de sus manos…