jueves, 19 de julio de 2012

EL BUEN CÍNICO VIVIR DEL CUENTO


Una vez más estamos con un nuevo artículo en la revista PISO TRECE. El Buen Cínico, es un conjunto de textos a modo de gritos al aire para sacar la bilis que la sociedad va guardando. Muchos no pueden decirlo. Pero YO, por ahora, SÍ. Disfruten.

VIVIR DEL CUENTO


Hubo un tiempo en que la palabra escrita estaba más valorada que en la actualidad, derrotada sin medida por la imagen. El mundo de ahora se apila en la inmediatez, la rapidez de la información, ¿y qué mejor que una imagen para ser usada como mensaje? La modernidad nos ha convertido en hormigas sin descanso, sin posibilidad de disfrutar del mundo. Por ello la escritura se ha encontrado con un escollo: la capacidad involucionada de ésta. Los temas han sido recurrentes y añadiendo un mercado, el cual se ha quedado vetusto y caduco, ha dejado que sea el contenido audiovisual el predominante en exceso. El lenguaje ha cambiado pero su evolución no ha sido tanta como la imagen, siendo más difícil enganchar a un público en un primer momento. La lucha entre imagen-literatura no es el contenido primordial, sino la incapacidad de la segunda de poderse reinventar. La forma tradicional del libro tiene un arragamiento tal, que es difícil poder quitar ese pensamiento. El mundo intangible de los datos solo ha ido creando una élite que poco a poco ha relegado lo tradicional para informarse por una rapidez e inmediatez. Los mass-media (todo órgano de información: tv, periódicos…) se han convertido en formas doctrinantes por parte de la población política, por ello el campo de Internet, en apariencia virginal, ha explotado. Poniendo todos los ojos en ello.

Internet ha puesto en constante evolución la información que de ella se obtiene y se crea. El romanticismo que se intercala cuando uno piensa en los escritores, un bohemio, personaje culto, quizás enclaustrado entre las sombras en un bar; o escribiendo en la soledad de una habitación, con el sonido de las teclas de una vieja máquina de escribir. Resultado sin dudarlo en muchos casos en obtener fama y dinero sin cosechar un arduo trabajo «como los mortales». Pues la imagen que tenemos es del escritor best-seller, creyendo que todo lo que hagamos será fagocitado con avaricia por el público deseando más. Así es como nos lo ha hecho creer el marketing poderoso. Por ello, este nuevo mundo ha dejado volar a demasiados pájaros creyendo que por juntar unas cuantas palabras pueden considerarse de una forma aseverativa, como escritores, y recostarse para ganar todo el dinero. De acuerdo que muchos lo hacen de forma desinteresada dando capacidad o proclamando «su deseo de solo producir historias que empaticen con el lector», sin importar las reglas, pero ellos son los que mayor daño hacen. En la red no hay filtro posible, cualquiera puede colocar sus escritos y conseguir así una plebe que los siga.

Para leer más vayan a la revista LINK