Los leones rugieron con una explosión cincelando de muerte las calles. Entre gritos de miedo, preocupación y preguntas... Los enmascarados con la misma faz de bigotes y sonrisa sarcástica, coreaban a un mismo tono «Abajo el sistema que nos esclaviza, larga vida a la jauría del destino indefinido»
La literatura no está para sanar
Hace 1 mes