HISTORIAS EN EL PISO TRECE

E

l tiempo que pasó escribiendo me hace que deje de lado este blog, más como testigo curricular que otra cosa.

Durante meses se ha ido gestando un proyecto, gracias a un amigo y compañero Adrián Granatto, en la cual ha puesto su experiencia y sus deseos en crear por medio de 14 imágenes, sendas historias derivadas de ellas. 

Fue un gusto para mí, el ser partícipe de este proyecto que parecía que se hundiría, pero al final no ha sido de tal manera.

¿Qué es PISO TRECE? El proyecto inicial, es la creación de lo citado anteriormente, 14 historias, una por escritor, sin restricción de temática, extensión...

Sólo un decreto: Se ha de basar en una simple imagen.
Pero hay más, será un cáliz o crisol donde se unan historias de un sin par grupo de escritores, diversos toques, y formas de relatar el mundo de la fantasía.

LOS MISTERIOS DEL SR BURDICK es un libro real, creado por el autor de Jumanji o Zathura… Chris Van Allsburg. La historia reza como un proyecto inconcluso, por medio de un escritor que lleva a su editor unas imágenes y con ellas traerá textos basados en las susodichas para su posible publicación.

Ya hay varios cuentos creados, desde el inicial, escrito por el Pater Noster Adrián, pasando por Juan “Bassa” o George Valencia… Atreveos a entrar en el ascensor y dar al número maldito.

Un placer presentarles el cuento OTRO LUGAR, OTRO TIEMPO...

Relato encontrado entre los papeles olvidados de William S. Poe cuya biografía suscribo:

William Sullivan Poe (1814) vivió toda la vida torturado por lo que creía voces de los muertos. Diagnosticado póstumamente esquizofrenia, los estudiosos atan su remedio leve al escribir. Pasó la adolescencia en el psiquiátrico de "Rosefield" licenciándose por carta en la escuela. Su etapa adulta fue entre varias universidades, dejándolas por problemas a su enfermedad, testimoniando disputas y dejadez por parte del profesorado.

Muerto a la edad de 69 años en la más mísera locura e inmundicia. Atesoró durante su vida más de un millar de escritos. Su editor y amigo, A.J. Brungel le recomendó la escritura de unos relatos por medio de algunas imágenes, de ello nació varios cuentos publicados a su muerte, en 1859, Adicto a la bebida, confabulardor de Edgar Allan Poe, del que obtuvo su apellido como homenaje, en sus encuentros discutían sobre la faz del terror. Muchas veces echado de locales junto a su maestro y compañero.