Por fin era el día, uno de las más especiales y
primerizos para el pequeño... Siempre pensó, cuando sus hermanos mayores se lo
relataban, que sería una noche que no olvidaría. Pero al ver la sombra
acercarse a su cama con aquel enorme saco, supo que no sería tan especial como
ellos decían.
Se tapó con las sábanas rezando
para que aquel ser, no siguiera arrastrando el saco dejando un reguero de
sangre.
2 comentarios:
Lúgubre...
Asombrosa tu capacidad para crear microrrelatos, me encantó...
Un pequeño abrir de boca, pues esto es una idea que me ha ido llegando desde hace ya varios años por las fechas navideñas, que no logro de captar el punto original para crear un buen relato, que se aparte levemente del clásico miedo infantil e historia navideña.
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