martes, 30 de agosto de 2011

MENSAJE EN UNA BOTELLA


Y ahora a quién podré amar yo-se dijo mirando las olas del mar, como se alejaban de la playa. Con la fotografía mojada y rota de ella: un vestido corto, blanco se agitaba al más leve viento, como un soldado pidiendo rendición ante tanta belleza. Deslizó su mirada y ante su asombro, a lo lejos, apareció como un mero fantasma, ELLA, sonriendo. Al acercarse veloz, aquella presencia le intentó acariciar mientras él lloraba... Cuando fue a apartar su pelo, mecido por el viendo, ella se volatilizó, pero su sonrisa fue la última en desaparecer, igual que aquel gato de chiste, ante sus ojos.

Recogiendo la fotografía que voló hasta sus pies, miró al sol pues moría cayendo lentamente sobre el mar, y sonrió.

Había entendido el mensaje.

Agradecimientos: A Hamish Paz y la modelo Priscila Toledo.

1 comentarios:

Unknown dijo...

Una entrada muy sugerente y llena de magnetismo¡, un beso.

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